Japón y la pérdida de sus Samurais.

Nipón, el Sol naciente – Un país digno de ser visitado.

No conozco otro pueblo con mayor capacidad de observación y de situarse en el momento presente como el japonés.

Este otoño con Savitur, del 7 al 17 de noviembre viajamos en grupo desde Málaga a Japón.

Nipón, el Sol naciente

Me sorprendían los anuncios en Tokio y a su vez los sentí como una interpretación japonizada del consumismo occidental.

Nipón, el Sol naciente

Todas las mascotas japonesas parecen estar diseñadas.

La capacidad de concentrarse.

Un pueblo que ha sabido y sabe concentrarse plenamente en cualquier situación; por fuerza, eleva los estándares de belleza de su entorno.

Porque cuando miras atento, sin ansia, se puede conectar con aquello que los artistas denominan inspiración.

Los colores, sonidos, silencios, la forma y el vacío, se viven, y no se ven bien sumergidos en el barullo de nuestra mente.

Nipón, el Sol naciente

Las casas tradicionales son muy difíciles de modernizar sin que pierdan su esencia.

Un pueblo con esa hondura de miras, no me imaginaba yo, que dedicara tamaño talento a temas tan terrenales como la dedicación absoluta de la persona a su trabajo.

No me malinterpreten mis amados lectores ya que soy empresario-autónomo, pero la dedicación de un japonés a su trabajo, raya en la devoción.

Nipón, el Sol naciente

Monje Mendicante Kiyumiso

Nipón, el Sol naciente

Fushimi

El origen de su contradicción

Y es algo que comienza con el joven emperador Meji. Seguro habéis visto la fantástica película: el Último Samurai.

En este periodo, se derogan los derechos de aquellos nobles guerreros y toda su filosofía de vida.

La dedicación del pueblo nipón a su sistema feudal, se sustituye cual placebo en el alma japonesa por la modernidad que vino de occidente.

Con los años ha derivado en algo que no es liberalismo, porque un japonés tiene que ser fiel y se casa con su empresa a falta de un buen Shogún y como todas las cosas forzadas no termina de cuajar.

Nipón, el Sol naciente

Sus tradiciones

Nipón, el Sol naciente

La búsqueda de la perfección desde pequeños

Nipón, el Sol naciente

Detalle del templo de Nikko

El espíritu del Samurai

El árbol icónico del samurái era el abeto.

En la arriesgada y corta vida de un Ronin, tiene toda la lógica que se admirara a un árbol de hoja perenne y longevo.

Lógica pues tiene que en el parque que separa los rascacielos de Tokio del Palacio Imperial, se encuentre un parque, repleto de abetos, que alojan con seguridad los espíritus de aquellos valientes hombres que aun protegen a su emperador.

A pesar de su desplante y susurran a su pueblo que ese no es su camino, que su ser es más elevado.

Nipón, el Sol naciente

Frente al Palacio del Emperador … la modernidad

Nipón, el Sol naciente

Palacio del Emperador

No sé cómo explicar con las palabras, lo que sólo se puede sentir visitando.

¿Cómo mira un japonés?

Me gustaría por un instante, poder mirar como mira un japonés (y no me refiero a achinarme los ojos) porque si a mí, que como occidental, observo más con la mente que con mi espíritu y lo que vi me sublimó.

¿Cómo lo verán aquellos que lo han hecho?

Nipón, el Sol naciente

Zen y modernidad viajar

Nipón, el Sol naciente

La naturaleza se pliega a sus cánones de belleza.

 

Nipón, el Sol naciente

Monte Fuji

Próximo viaje

En noviembre del 7 al 17 de noviembre, regresamos a Japón, hará frío, pero será doblemente bonito. Los japoneses, no saben hacer las cosas feas…. y siempre se puede beber Sake para calentarse.

JAPON – Savitur (mira aquí el itinerario y precio)

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