Los frutos del trabajo

De Izquierda a derecha: D. Francisco García Mota, Dolores Pérez, Antonio Plumet (homenajeado) y Toon Espinosa
Los frutos del trabajo
No hace mucho, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social me envió como a muchos de vosotros, un resumen de mi vida laboral.
Allí en dos papeles, se encontraba resumida para la Seguridad Social, 25 años de mi historia como trabajador autónomo. Yo a estas alturas y con la que está cayendo no tengo idea para qué me habrá mandado esto el ministro y no quiero ni saberlo.
Pero la carta de marras me hizo pensar si tenía sentido mi trabajo. ¿Querría esto el ministro?
Hace más de 25 años, en uno de mis viajes, conocí a D. Antonio Plumet Torres. Este señor empezó su vida laboral en Radio Juventud como técnico de sonido y posteriormente en el mismo puesto en radio Nacional. Todos los veranos en sus vacaciones se apuntaba a la peregrinación diocesana a Lourdes. Y así verano tras verano, ininterrumpidamente acudía a su cita con la Virgen.
En 1992, ya jubilado hace un esfuerzo económico y se apunta a una peregrinación de la diócesis con destino Tierra Santa. Presidía la misma D. Francisco García Mota, siendo entonces Deán de la S.I. Catedral. Era un grupo pequeño, de unas 25 personas, estábamos alojados en un hotel: “Seven Arches” con las mejores vistas sobre Jerusalén y quedaron tan impresionados que este grupo de peregrinos ha seguido hasta el tiempo presente reuniéndose en torno a una mesa gracias a la incansable labor de Antonio Plumet que se encargaba de organizar junto a D. Francisco una cena pascual todos los años. Antonio, ha estado pendiente de todos los amigos que conoció en Tierra Santa. Felicitándoles cuando era menester y visitándolos en sus malos momentos, ayudando siempre, como un hermano.
Volvió en otras 3 ocasiones a Jerusalén, pero aquella primera experiencia siempre lo acompañaba.
Hace un año, Antonio estaba en su casa y sufrió un “Ictus Cerebral”. Él vive solo por lo que ha tenido que ingresar en una residencia de ancianos donde con cariño del personal y esfuerzo por su parte está recuperando la movilidad.
Debido a mis viajes no puedo visitar a Antonio con la asiduidad que me apetece, pero siempre que voy a verle, me habla de Jerusalén. Literalmente se transporta allí con su mente, con su corazón…
Comenté este hecho con Dª Dolores Pérez Frías directora de la oficina nacional de Turismo de Israel porque pensé que, a Antonio, le haría ilusión por Navidad recibir una carta reconociendo su labor de promoción de Tierra Santa, pero Dolores me sorprendió con una propuesta mucho más generosa.
Hizo una gestión con Israel y consiguió que nombraran a Antonio: “Embajador de Buena Voluntad de Israel”.
El día 13 de diciembre, ella personalmente se desplazó desde Madrid y en nombre del ministro de Turismo de Israel le hizo entrega del diploma acreditativo encontrándonos en la Residencia Santa Isabel del Puerto de la Torre, D. Francisco García Mota y amigos de Antonio y de Savitur como D. Manuel Rubiño y su esposa Esperanza del Pino y prensa local.
Fue un día grande, disfrutamos de lo lindo. Antonio estuvo sembrado y nos demostró que su sentido del humor permanece intacto cuando preguntó a Dolores si el título de Embajador le daba derecho a una “Paga”.
¿Y yo? Yo no sé si mi ministro de Empleo y Seguridad Social me conseguirá una paga para cuando alcance la edad de D. Antonio Plumet.. pero estoy feliz porque tener en mis manos la carta de mi vida laboral, no le da sentido a mi vida. Se lo dan mis 25 años de labor turística que me han permitido conocer personas tan maravillosas como ANTONIO.
Gracias amigo.