Tuvieron la oportunidad de conocer a través de encuentros con los principales protagonistas de la iglesia (católica y ortodoxa), la situación de los cristianos.
La actual Turquía, fue nuestra cuna. No en vano, se nos empieza a conocer bajo el nombre de cristianos en Antioquía….
Por eso, presididos por D. Gabriel Leal, profesor emérito de Sagrada Escritura y Lenguas Antiguas.
Fuimos profundizando a través de estos encuentros en la figura de San Pablo y en la historia reciente de la iglesia.
La iglesia en Konya
El primer testimonio, lo recogemos por boca de María Grazia Zambon, la mujer que mantiene la presencia cristiana en la ciudad de Konya.
Ella ha consagrado su vida para acoger a todo cristiano (peregrino o refugiados) que llega a esta ciudad de Anatolia Central, una de las más conservadoras, dentro del islam.
Ya en Estambul, tras haber recorrido los lugares paulinos y de los primeros padres: Éfeso, Hierapolis, Capadocia…
Por suerte, este hotel cuenta con unos estándares de calidad y cuidado del medio ambiente increíbles, sus empleados pertenecen a la comunidad Tharu.
Ellos llegaron huyendo de la invasión islámica de la India.
Se refugiaron en esta jungla, gracias a que dicen, ser inmunes al paludismo.
¡Aseguran, que dicha protección, les viene de comer caracoles (los recogen diariamente) en el fango de lagunas centrales!
Nada más llegar, te acompañan a sus casas para que veas su forma de vida. Un poco más tarde, te devuelven la visita y muestran su folklore.
La visita de la Selva
Por la mañana, temprano, acompañados de un guía local (Tharu), entramos en el parque. Antes nos preguntaron, si queríamos hacer la visita a pie o en jeep.
Por suerte, nosotros, nos decantamos por el todo terreno.
En el 4×4, podíamos albergar más extensión de terreno que caminando.
¿Qué ropa llevar?
Dada la cantidad de tigres (te advierten de no portar colores como el amarillo ni rojo (porque los atraen).
El guía, lleva un “palo”, como toda protección contra la fauna.
Deciros, que nunca me esperé ver, un parque tan bien cuidado. Y con tanta diversidad. He tenido la fortuna de visitar Masai Mara, Serengueti, Iguazú … pero esto son palabras mayores…
Tuvimos mucha suerte: vimos, rinocerontes por decenas, pavos reales, águilas, osos, ciervos, monos, tigres, elefantes y por encima de todo es el paraíso de cualquier ornitólogo.
Nos llovió algún rato y, aun así, más bonito parecía,
Almorzamos sobre una de las plataformas (que hay para ver los animales). Tambien, sirven para refugiarte si vas caminando y te encuentras con uno carnívoro. Una gozada.
Chitwan
Chitwan
Lumbini
Lumbini
Parque Nacional de Chitwan
Por la tarde, en canoa por el río Ladhari. Nos topamos con un rinoceronte. Se bañó, justo delante nuestra y un cocodrilo pasó por debajo de la canoa… ¡¡¡¡la leche!!!!
LUMBINI
El 5 de mayo de 2023, se celebró, la fecha del nacimiento de Buda.
Es el lugar donde la tradición sitúa el nacimiento de aquel que inició, esta filosofía espiritual con más de 400 millones de seguidores…. y allí nos fuimos.
Este santuario, tiene una extensión inmensa. Multitud de edificios patrocinados por los principales países budistas: Japón, Corea del Sur, China, etc
Nosotros, decidimos visitar, sólo el edificio que alberga y marca, el lugar del nacimiento de Siddharta Gautama.
Nació del costado derecho de su madre “Mayavedi” y siendo traído al mundo sin dolor.
La fiesta
Se congregaron, miles de peregrinos y la cola era muy larga.
Pero no daba tiempo a aburrirse, contemplando a todas las personas tan diferentes y coloridas que allí se concentraban.
Santones. Seguidores de Osho. Cantidad de indios portando ropajes coloridos, y sobre todo un atardecer de cine.
Junto al lugar, hay un ficus gigante, donde las personas meditan y allí, pasamos un buen rato. Respirando el ambiente.
A la caída del sol, se organizó una sesión de meditación. Congregándose una cantidad enorme de monjes, dirigidos en idioma inglés y nepalí.
Ya por la noche, (cuando refrescó). Empezó a llegar, muchísima gente y fue el momento de irse al hotel.
REGION DE PARBAT
Desde el santuario, partimos hacia la región de las montañas. Hicimos una parada en Rani Mahal, también conocido como el Taj Mahal de Nepal.
Es un bello edificio, necesitado de restauración. Situado en un enclave rodeado de montañas junto al río Kali Gandaki. Su foto desde el puente colgante … maravillosa.
El palacio, fue construido como muestra de amor, hacia la amada esposa del general Khadga Shumsher Jung Bahadur Rana.
Continuamos ruta hasta Pokhara (la entrada a las Montañas y de las rutas de Trekking).
Con unas vistas imponentes de los Himalayas. Su puesta de Sol desde el lago, nos ganó el corazón.
Lago de Pokhara
Para empezar, fuimos seguidos por un Martín Pescador, durante todo el recorrido del lago. Mi alma volaba con él.
Visitamos la Gruta- templo de Gupteswar Gupha. Dedicada a Shiva.
Por desgracia, lamenté, profundamente no disponer de una cámara de fotos mejor, para poder fotografiar la maravillosa Devis Fall al final de la cueva.
Así cómo que no me permitieran, grabar a los fieles que rezaban en aquel lugar.
Subimos a las Montañas
Y por fin, salimos hacia los himalayas. En el camino, me encontré con un lugar que anunciaba, la segunda tirolina más larga del mundo, no me pude resistir…
La carretera, se empieza a poner interesante. Es absolutamente recomendable disponer de un vehículo 4 x 4 para acometer estos caminos sin asfaltar y con baches permanentes.
Camiones, que ocupan todo el ancho del camino. Buses con sus cláxones intimidantes, pero, aun así, los paisajes son ¡¡¡¡tan bonitos!!!!
Primer lugar de descanso en la montaña, bañarse en plena tormenta.
Llegamos por fin a Tatopani, pueblo de 6.000 habitantes, (Tato = Caliente, Pani = Aguas). Allí nos alojamos.
En este lugar, hay dos piscinas de aguas termales muy rudimentarias (una de ellas se accede atravesando un puente de bambú). Suelen ser visitadas por gente local.
¡¡¡ No te lo pierdas y báñate!!! Yo lo hice dos veces. Una de ellas lloviendo, con tormenta y de noche. Nunca lo olvidare.
Ese vapor subiendo entre las gotas que caían con fuerza. Los relámpagos, el sonido del río Kali Gandaki con la crecida de la lluvia… experiencia de los sentidos por sólo el equivalente a 50 céntimos de euro.
Eso sí, no te equivoques de alberca, que hay una donde se podría cocer marisco. Métete donde está todo el mundo; si no quieres que se rían de ti.
Hay un truco, si quieres presumir. Si vas a entrar en la más caliente. Muévete muy lento y te sientas. Cuanto más despacio entres, menor es la sensación de calor.
MUSTANG
Para entrar en la zona cuya traducción sería: “lugar donde no llueve”. Hay que pagar una tasa diaria de 200 dólares (si eres extranjero).
Una de los lugares más protegidos del planeta.
A pesar de los baches. Merece la pena el sablazo.
El contraste de la cordillera del Annapurna (totalmente nevado).
Los montes sin árboles (la altitud no permite que tengan suficiente oxigeno), sus colores ocres, pueblos con tejados llenos de leña para pasar el invierno. Mágico.
La llanura del río Kali Gandaki y sus puentes colgantes te harán comprender que estás en un lugar único, hostil y bello al mismo tiempo.
Entre la carretera de Beni a Jomsom, encontramos pueblos de arquitectura Thakali.
Costumbres Sherpas.
Casas de piedras y tejados llenos de leña (a mayor madera combustible que acumules y muestres), más rico te consideran los vecinos.
Otras tradiciones, no infrecuentes en Mustang, es que una mujer se case, y conviva con varios hermanos.
Dada la alta mortalidad de los Sherpas, es una forma de asegurarse el cuidado de sus hijos.
Llegamos a Muktinath, y lo primero que me encuentro, es a un grupo de hombres practicando el tiro con arco y muchos caballos.
Lamentablemente, la arquitectura típica, se está perdiendo en favor del hormigón. Esto es debido a la alta afluencia de visitantes del santuario. Mayormente de origen indio.
El santuario hindú
Peregrinos (tanto budistas como hinduistas), acuden al lugar de oración de Vishnu a bañarse en sus fuentes heladas.
Algunos llegan en camilla (cercanos a la muerte) para buscar el perdón de sus pecados y reencarnar en una mejor vida.
Aquí, la altitud es considerable y conciliar el sueño es complicado (duelen las cervicales, cuesta respirar.
Volvemos al río Kali Gandaki y paseamos por las calles de Kagbeni. Almorzamos en el hotel Yac Burguer (una hamburguesa de carne de la res local).
El lugar es confortable y la dueña muy simpática.
Mejor me hubiera pedido una pizza como hizo Raquel, ya que es muy correosa y difícil de digerir.
La aventura más dura.
Y ahora comienza la verdadera odisea, subir al Upper Mustang hasta Lo-Mangthang.
Horas de caminos de cabras en el Tata, sacudidos por un viento helado y unas vistas sólo aptas para los dioses….
Con el culo plano como una carpeta tras horas de baches enormes, llegamos al destino para dormir en una casa de Té.
Nos acogen muy bien, y nos permiten quedarnos alrededor de la cocina (el lugar más calentito de la casa).
La noche en la habitación, fue otra cosa… con el gorro de lana calado hasta las orejas para evitar el frio en mi calva … tremenda velada.
Las molestias de la altitud
Tras haber subido a casi 5.000 metros de altitud, las uñas la tenia de color morado por la falta de oxígeno y el dolor cervical, hacía imposible dormir.
Al despertar, perdoné la ducha y nos dispusimos a visitar las casas cuevas cercanas a la frontera con el Tibet.
Paisajísticamente igual que su país vecino. También la cultura y las etnias son 100% tibetanas.
La ventaja aquí, es que al contrario que en su país de origen (China), Nepal no interviene en los cultos y costumbres, sus pueblos siguen siendo originales.
Visitamos un monasterio budista tibetano.
Retornamos a Lo-Mangthang y en el camino, una anciana con la cara negra – rojiza (quemada por el viento, frio y sol) nos pide que la acerquemos al pueblo.
A pesar de la avanzada edad, salta como un gamo al maletero mientras que yo a duras penas me podía sentar erguido en mi confortable asiento.
Tras despedirnos de la mujer, visitamos el reino escondido del Tibet en Mustang.
Su seminario con cientos de monjes, el palacio del rey, pero sobre todo pasar por sus calles y plazas.
Ver a los vecinos juntos mirar como con una piedra convierten el trigo en harina.
El viento omnipresente. Sus banderines de oración. Las piedras encaladas.
Acequias y mujeres paseando vacas y saber que estás en el techo del mundo le dan a ese paseo un sabor muy especial.
REGION DE PAJAR
Y decidimos bajar de nuevo a Tatopani, porque el físico no aguanta la altitud.
Vuelvo a bañarme en sus piscinas termales y al día siguiente, nos vamos a Gorkha, el lugar de los soldados más fieros del mundo.
Los británicos tienen un cuerpo de élite compuesto por soldados de este pueblo. Aseguran que no conocen el miedo.
Hay un dicho: si alguien dice que no tiene miedo, es un mentiroso o es de Gorkha. Con sus machetes, cuerpo a cuerpo son temibles. Unos soldados fieles y muy disciplinados.
La diosa irascible
Allí se encuentra el santuario de la Diosa Kali.
Una deidad irascible, a la que acuden sus fieles con pollos, cabras, y otros animales para sacrificarlos (antiguamente también humanos). Así creen evitar la mala suerte.
KATMANDU
Capital de Nepal. Con el cansancio acumulado, decidimos dar un paseo sin pretensiones.
Nos topamos con una procesión y carroza, dedicada a la diosa de la lluvia (dos meses antes de sembrar el arroz).
La carroza muy alta se dobla, y apoya sobre un edificio cercano. Los vecinos, no se sorprenden, con cuerdas intentan enderezar, lo que no tiene remedio.
Entre el estruendo: un vecino ríe y me comenta: “tecnología nepalí”.
Tras el terremoto, muchos de sus edificios permanecen apuntalados. En otros queda, el solar vacío y sus monumentos están descuidados y llenos de polvo.
Da pena. La corrupción política me dice un señor.
Subimos al día siguiente, al templo de los Monos. Bien interesante lugar, y nos encontramos, con un grupo del sur de India, que insiste en fotografiarse con nosotros.
Sorprende la devoción popular.
Al atardecer, caminamos alrededor (en sentido de las agujas del reloj), de la estupa Boudhath.
Allí, un amigo me explica, que algunos nepalíes (cuelgan en su collar), una llave de caja fuerte. Así los hijos piensan en el dinero que heredar, y los cuidan mejor. Me sonrío ante la sabiduría de los mayores.
Amanece, y vamos a la cercana Bhaktapur. Mucho mejor restaurada que la capital tras el terremoto.
Me pongo a pensar que sus políticos han de tener más vergüenza comparándolos con los de Katmandú.
Que importante para bueno o malo, somos las personas.
Nepal, un país con un potencial enorme, gentes muy trabajadoras y sonrisas sinceras. Hasta la próxima.
Recientemente, desde Savitur, tu agencia de viajes en Málaga, hemos colaborado con los Amigos del Museo Carmen Thyssen un viaje cultural a Bilbao y Santander.
Un grupo de 32 personas que forman parte de los amigos de tan dinámico museo, hemos tenido la oportunidad de visitar el Museo de Bellas Artes de Bilbao de la mano de Miguel Zugaza Miranda, su director. Este señor dirigió en una etapa anterior el Museo Reina Sofia y durante 15 años el Museo del Prado. Oportunidades así sólo se dan cuando se implican organismos y personas con voluntad de hacer las cosas muy bien. Museo Carmen Thyssen.
Museo Guggenheim
Por supuesto, no podía faltar una visita al Guggenheim, donde fuimos recibidos personalmente por su director Juan Ignacio Vidarte, otro espectáculo de visita, donde, no sólo te explican las obras expuestas, sino detalles de la construcción del museo, su día a día como institución y lo que significa en el contexto de la ciudad de Bilbao.
¿Cuál hotel elegimos en Bilbao?
Nos alojamos en el hotel Catalonia Gran Bilbao, una apuesta segura por comodidad, confort, ubicación y localización.
¿Qué visitamos en Santander?
Ya en Santander, empezamos visitando la Península de la Magdalena y su palacio para situarnos en tan bellísima ciudad. Nos alojamos en otro hotel céntrico y recién inaugurado Soho Boutique Palacio del Pombo.
La visita del Centro Botín, edificio diseñado por el arquitecto genovés Renzo Piano, comenzó con una fantástica exposición de su directora Fátima Sánchez en el auditorio, donde tras levantarse las cortinas de la sala nos sobrecogieron las vistas de la bellísima bahía.
Barbara, responsable del montaje de la exposición de la obra de Roni Horn, nos desgranó la vida de la artista a través de sus fotografías y esculturas.
Y por supuesto entre cultura y cultura, nos regalamos el paladar con la gastronomía local.
Próximos proyectos
Si quieres que te informemos de los próximos proyectos de los Amigos del Museo Carmen Thyssen y apuntarte ya sabes, no dudes en contactar con nosotros o con el museo directamente.